la frase del mes

"La física es como el sexo. Seguro que tiene una utilidad práctica, pero no es por eso que lo hacemos" Richard Feynman

Tensión superficial y vino.

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Un concepto del que seguro hemos oído hablar todos es la denominada, tensión superficial. Citando los típicos ejemplos, es la responsable que nos permitió jugar en nuestra infancia con las pompas de jabón y dejarnos fascinados al ver aquellos insectos caminar sobre las aguas de los ríos. Pero en Deliquios vamos algo más allá ¿Puede una aguja flotar en el agua? ¿Qué tipo de agua? ¿Qué tiene que ver esto con el vino?. Veamos primero un video que hemos preparado.



La tensión superficial existente en los límites de un líquido y un gas (interfase), es el resultado de una descompensación de fuerzas.
Imaginemos un vaso lleno de agua, debido a su estructura molecular, el agua posee una polaridad (que forma los llamados puentes de hidrogeno) responsable de muchas de su peculiaridades. Estas fuerzas quedan desequilibradas en la superficie del agua ya que por la parte superior no existen más moléculas que las contraresten y por tanto, las moléculas superficiales tienden a ser atraídas hacia el interior del líquido.

Por este motivo podemos llenar con cuidado un vaso por encima de su borde.

Los sistemas siempre tienden a la mínima energía, los líquidos con alta tensión superficial tienden minimizar su superficie evitando al máximo esta descompensación y formando gotas o esferas en ingravidez.

En el video, vemos como al añadir jabón el alfiler cae. En efecto, estos agentes tensioactivos minimizan la tensión superficial creando espumas o en otras proporciones llegando permitir la formación de las famosas pompas de jabón.

En realidad, los pequeños insectos capaces de mantenerse sobre el agua se suelen encontrar en cursos altos de los ríos, ya que cualquier contaminante hace disminuir la tensión superficial y obviamente, se hundirían.


El insecto de la izquierda es algo más espabiliado.

Por último, si disfrutamos de un buen vino podemos observar la típica formación de gotas en el borde de la superficie. Conocidas como lágrimas de vino, son la causa del efecto Marangoni, que no es otra cosa que la dinámica que se establece entre dos liquidos con tensión superficial diferente.


Simplificando el vino a una mezcla de alcohol y agua, esta sube por capilaridad y va formando una delgada película de ambos (tensión superficial baja). Mientras suben por la pared del vaso los compuestos se van evaporando pero el alcohol al ser mucho más volátil lo hace en mayor proporción provocando que finalmente se forman las gotas de agua ya que la tensión superficial aumentó. Finalmente las gotas caerán de nuevo al vaso y por tanto cuanto mayor recorrido hayan realizado mayor cantidad de alcohol tiene el vino.